martes, 27 de marzo de 2012

El Monstruo de Colombes

Basora, a punto de centrar
No podría empezar con otro título esta entrada sobre el desaparecido Estanislao Basora. Ese fue el sobrenombre por el que fue conocido después de un partido internacional con la selección española en dicha localidad francesa.

Fue Basora uno de los mejores extremos derechos de la historia del fútbol español. Un adelantado a su tiempo. Su forma de proteger el balón, su capacidad goleadora -algo no muy habitual en su época teniendo en cuenta su posición en el campo-. Ingresó en el F.C. Barcelona en 1946 para abandonarlo en 1958 con un rosario de títulos en su haber.

Cuatro veces campeón de Liga, cuatro de Copa, una Copa de Ferias y dos Copas Latinas entre otros trofeos conquistados . Formó parte del Barça de las Cinco Copas integrando una delantera mítica junto a César, Kubala, Moreno y Manchón. En 373 encuentros consiguió la cifra de 153 goles con el Barcelona.
En boca de gol

Fue veintidós veces internacional por España -13 goles-, consiguiendo el cuarto puesto en el Mundial de Brasil en 1950 -la que hasta 2010 fue la mejor clasificación de la selección nacional en toda su historia-. En un encuentro frente a Francia, en la localidad -cercana a París- de Colombes, Basora jugó tan bien que fue bautizado como El Monstruo de Colombes. Ese día España marcó cinco goles y Basora hizo tres de ellos.

En el cementerio de Les Corts, junto al Camp Nou, ya descansa en paz.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Marquitos

Marquitos
Con la última entrada aún fresca supe del fallecimiento de Marcos Alonso Imaz Marquitos. Hace escasas fechas un amigo se refirió a este blog calificándolo como blog-obituario. Si recordar y reconocer como se merece a un personaje del mundo del balompié significa tener un blog-obituario entonces lo tengo. No me molesta, no obstante, dicho calificativo.

Como dije al amigo en cuestión falté a la cita cuando nos dejaron importantes nombres como Enzo Bearzot -seleccionador campeón del mundo con Italia en 1982-, Adrián Escudero -máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid-, Héctor Nuñez -jugador y entrenador del Valencia- o Miljan Miljanic -entrenador del Real Madrid-. No pretendo simplemente con estas líneas hacerles justicia. Ni mucho menos.

No podía, sin embargo, dejar pasar la noticia la muerte de Marquitos. Un defensa con cinco Copas de Europa, cinco Ligas, una Copa de España y una Intercontinental. Llegó desde el Racing de Santander -en su Cantabria natal- para formar parte del todopoderoso equipo blanco. Después iría al Hércules, Murcia, Calvo Sotelo y Toluca -de nuevo en su tierra-.

Permaneció ocho temporadas en el Real Madrid, de 1954 a 1962 -no diez o nueve como dicen algunos medios de comunicación-. Alcanzando la internacionalidad con el equipo absoluto de España en dos ocasiones: en 1955 (debutó frente a Francia) y en 1960 (en el mismísimo Wembley contra Inglaterra).

Jugador de fuerza, de raza y pundonor no se doblegaba ante los rivales siendo fiel representante del orgullo de aquel equipo que paseó su supremacía por Europa. Los aficionados más veteranos recordarán sus duelos a "patada limpia" en los córners con el también fallecido Ernst Happel del Rapid de Viena.

Padre de Marcos Alonso -Atlético de Madrid y Barcelona- y abuelo del jugador del mismo nombre -criado en la cantera del Real Madrid y actualmente en el Bolton Wanderers- se ha ido para engrosar definitivamente la leyenda.

lunes, 5 de marzo de 2012

El fútbol bien jugado

Kopa, Rial, DiStéfano, Puskas y Gento
Recientemente estuve viendo en Marca TV el partido de semifinales de la entonces llamada Copa de la UEFA entre el Real Madrid y el Inter de Milán correspondiente a la temporada 1985-86. El encuentro, jugado en el Santiago Bernabeu madrileño, tuvo un tiempo extra en el cual el conjunto que entonces dirigía desde el banquillo Luis Molowny consiguió superar a los italianos y de esta forma acceder a la final en la que se enfrentaría al Colonia alemán.

El encuentro tuvo una importante dosis de furia, de lucha, aportada por ambos conjuntos pero especialmente por parte del equipo merengue. Hasta jugadores tan aparentemente fríos como fueron Soso Gallego o Míchel pusieron toda la carne en el asador para que el partido se decantara de su lado. Y había que ver de qué forma se empleaban.

En el fútbol actual muchas de las acciones de ambos contendientes serían consideradas no ya falta sino tarjeta amarilla o incluso expulsión directa. Pues bien en muchas ocasiones no se señalaba infracción de ningún tipo. Afortunadamente el fútbol ha cambiado y el estamento arbitral -si algo tiene de bueno- es que protege en mayor medida que en pasadas épocas la integridad física de los jugadores.

Juanma Lillo
Marca TV emite en su espacio 'Fútbol de Leyenda' partidos de otras épocas en los que, además del locutor habitual, en los comentarios del encuentro de turno cuenta con la presencia del entrenador Juan Manuel Lillo. Siempre demostró Lillo su gusto por el fútbol bien jugado. En sus comentarios demuestra un profundo conocimiento del deporte del balompié y una capacidad de análisis francamente interesante. Su capacidad de expresar lo que ve es de una claridad meridiana.

Sin embargo creo que su conocimiento de la historia del fútbol es claramente limitado. Y lo demuestra. Eso o que sus opiniones son claramente tendenciosas en contra del Real Madrid por algún motivo que yo al menos desconozco.

En un encuentro anterior al citado -creo que enfrentaba al Real Madrid con el Nápoles- Lillo se descolgaba diciendo algo que parece estar en los mentideros de la afición española desde hace ya tiempo. Decía el entrenador que en el estadio Santiago Bernabeu lo que importa es ganar. No cómo. Que a la afición le da igual si el equipo juega o no bien al fútbol. Que eso es prioridad en el Camp Nou, en Barcelona, pero no en el Madrid.

Es evidente que Juanma Lillo, como ya digo antes, o no conoce la historia del Real Madrid o quiere dar una versión del mismo que no es la real. Esto me lleva dando vueltas hace ya tiempo y tenía ganas de plasmarlo de una vez en este blog. Lo que sí es cierto es que el aficionado del Bernabeu siempre ha pedido y exigido lucha y entrega al jugador que vistiera la camiseta de este club. Esto no excluye jugar bien. Para nada. Echando mano de la historia hay muchos ejemplos de ello.

El aficionado actual se lleva de esta forma una impresión errónea sobre lo que ha sido y es el Real Madrid. Siendo el Barcelona el equipo que mejor juego ha realizado en los últimos años parece de estar forma que el conjunto culé es la bandera por antonomasia del buen juego. Nadie va a negar que los blaugranas han desarrollado gusto por jugar bien al fútbol durante décadas. De ahí a que eso les haya hecho ganar títulos siempre va un mundo. Precisamente ese espíritu indomable ante la derrota de los capitalinos es de lo que han carecido los barcelonistas en múltiples ocasiones.

¿Regueiro, DiStéfano, Gento, Puskas, Kopa, Amancio, Míchel, Zidane, Figo o Ronaldo no jugaban bien al fútbol?

Señor Lillo o aprende usted historia o explique el porqué de su desacertada opinión.