En primer lugar el Argentina-España. La derrota por 4 goles a 1 de los de Del Bosque ha traído cola. No sólo por salir derrotados sino por la forma en que dicha derrota se produjo. Bien es cierto que con un poco más de fortuna -tres balones golpearon en el palo- el resultado bien podría haber sido otro. No hay justificación. El Campeón del Mundo tenía que haber dado otra imagen.
El primer responsable es Vicente Del Bosque. El seleccionador prescindió de parte de los habituales titulares para dar entrada a otros que no suelen jugar de inicio. Prefirió sí contar con ellos para el partido oficial contra Liechtenstein, que si bien supuso una victoria por 0 a 4 jugando francamente bien, no se antoja que la presencia de todos y cada uno de los titulares fuera imprescindible ante tan débil rival. Y se dice esto sin ánimo alguno de menospreciar al adversario. Sólo hay que remitirse a la historia.
Un partido ante Argentina siempre es importante, sea amistoso o no. En los antecedentes en suelo argentino tres partidos saldados con dos derrotas y un empate. Ninguna victoria. Era el momento de haber ganado. Otra cosa es la reacción de la hinchada argentina tras la victoria: sacando pecho y haciendo de menos al vigente campeón. Ni era necesario ni nos lo merecemos. Era su momento de redimirse siendo humildes después del varapalo sufrido frente a Alemania y que le supuso la salida del Mundial de Sudáfrica pero no han podido.
Y luego está Luis Aragonés. El que fuera seleccionador en la etapa anterior se ha descolgado en los últimos días con unas declaraciones en las que explicaba el porqué de la salida de Raúl de la selección nacional diciendo claramente que al actual jugador del Schalke 04 le venía grande el equipo nacional y que por ello dejó de convocarle.
Luis, que fue muy buen jugador en activo y es un entrenador genial, no parece poder soportar el no generar titulares como cuando comandaba a La Roja. Reconoce la valía de Raúl pero no desiste en su empeño de hacerle de menos. Raúl hizo una campaña 2007-08 -y la recuerdo bien- en la que con toda justicia se merecía ser convocado. Otra cosa es que no le valiera a Luis para sus planes. Que no estaba a la altura no se lo cree ni el mismo Luis. Que las cosas le salieran sin Raúl es otra historia porque ni Villa ni Torres son precisamente cojos.
Como vemos el mundo del fútbol sigue como siempre. La temporada se ha iniciado y la cosa se va animando.
Luis, que fue muy buen jugador en activo y es un entrenador genial, no parece poder soportar el no generar titulares como cuando comandaba a La Roja. Reconoce la valía de Raúl pero no desiste en su empeño de hacerle de menos. Raúl hizo una campaña 2007-08 -y la recuerdo bien- en la que con toda justicia se merecía ser convocado. Otra cosa es que no le valiera a Luis para sus planes. Que no estaba a la altura no se lo cree ni el mismo Luis. Que las cosas le salieran sin Raúl es otra historia porque ni Villa ni Torres son precisamente cojos.
Como vemos el mundo del fútbol sigue como siempre. La temporada se ha iniciado y la cosa se va animando.